Ernst van de Wetering.
Mientras preparaba la siguiente entrada a este blog me entere de la triste noticia del fallecimiento de Ernst van de Wetering. Para los que amamos la pintura el nombre nos remite a uno de los libros de cabecera que todo buen pintor tiene en su buro; “Rembrandt: Pintor en su labor”, aunque no es el único que escribiría ya que cuenta con muchos más, pero es el más popular de todos.
Ernest van de Wetering se asocia a la reconfiguración de todo el conocimiento contemporáneo que tenemos sobre Rembrandt, no solo de como vivía este gran artista o de su biografía, si no de como trabajaba, de cómo creaba sus pinturas, sus procedimientos, escarbo en cada aspecto de la vida de este gran pintor llegando a tener tanto poder en el dominio del tema que él tuvo la responsabilidad de decidir qué pinturas podía ser llamadas un Rembrandt y cuáles no.
De historiador del arte a el hombre que más sabia de Rembrandt.
Ernst van de Wetering comenzó su vida profesional como pintor y maestro de artes en la famosa Royal Academy of Arts en la Haya, Paises Bajos. Wetering también era un aficionado a la música, tocaba la flauta, el clarinete y la viola. Su vida giraba alrededor de la enseñanza y la música hasta que un día de 1968 Joshua Bruyn, un historiador del arte holandés, le ofreció un empleo como asistente a medio tiempo en un nuevo proyecto de la Universidad de Ámsterdam, el cual se trataba, de estudiar la obra completa del famoso pintor Rembrandt.
Como en varias entrevistas lo menciono, para ese momento Wetering no sabía nada de este pintor más a haya de la información general: “En ese momento apenas sabía nada de Rembrandt y pensé que sería interesante estudiar al artista durante un par de años” le diría al diario francés Le journal des artist en 2014.
Quien diría que años más tarde se convertiría en el proyecto de investigación más sobresaliente( duró 47 años el proyecto) que se haya hecho sobre este pintor, El Proyecto de Investigación Rembrandt o PIR, donde Wetering estaría a cargo por mas de 21 años hasta que decidió retirarse.
El PIR y ¿Qué es un Rembrandt?
El PIR era un cuerpo de estudio conformado por varios historiadores de arte, científicos y técnicos que examinarían una a una cada obra que se le atribuía a este famoso pintor. El proyecto vino a cambiar las reglas del juego, pues cuando comenzaron existían 624 pinturas atribuidas a Rembrandt, en el primer análisis no sobrevivió ni la mitad de las mismas. Este hecho trajo consigo un cumulo de críticas, así como un fuerte ataque al proyecto. Wetering atribuyo este resultado a la típica practica en el arte, que aun en estos tiempos se mantiene; la ilusión de que un hombre puede saber a simple vista si un cuadro pertenece a tal artista, dando un duro golpe a expertos de aquella época, como el afamado Abraham Brendius que en 1935 había creado el primer catalogo razonado del artista y de donde se sacaban las 624 supuestas obras que ahora el PIR decretaba que la mitad no eran auténticas.
El procedimiento PIR
La tarea del PIR era bastante complicada en una época en la que la mayoría de las pinturas pertenecían a colecciones privadas a las cuales no se podía accesar fácilmente y donde el registro fotográfico estaba en blanco y negro. Sin embargo, el PIR y Wetering hacían énfasis en el uso de estudios periciales y científicos sobre los materiales: como de la tela, pigmentos y en tanto fue avanzando la investigación usaron rayos x y fotografía topográfica, haciendo que las decisiones del PIR no fueran basadas únicamente en el conocimiento de el buen ojo del conocedor.
Aun así, Ernst pidió que estos resultados forenses y peritajes siempre fueran contrastados con el conocimiento de historiadores o expertos en arte. Para Weterling, era importante alejarse de los romanticismos del artista y su inspiración, para el Rembrandt era un pintor pensador de su obra que decidía cada composición, uso de color o técnica desde un aspecto consciente y erudito y no desde la visión del pintor confrontado con la obra tratando de plasmar sus pensamientos internos.
Tensiones y discordancias en el PIR.
Sin embargo, las tenciones dentro del PIR aumentaron hasta que todo estallaría y varios de sus miembros renunciarían. La gota que derramo el vaso fue cuando descartaron como un Rembrandt autentico el famoso cuadro La cena en Emaús (1648), Wetering expreso públicamente su inconformidad y dijo que estaba en contra de esta acción, las tenciones crecieron hasta que, en 1993, tres fundadores originales del proyecto entre ellos Joshua Bruyn, renunciaron.
La verdad es que dicen que Ernst van de Wetering no era un hombre muy apreciado por su forma de conducirse, es más, era bien sabido de su temperamento brusco. En el 2014 antes de su retiro Wetering daría su último golpe al publicar su último libro, una revisión del título Pintura de Rembrandt, donde volvía a incluir a 70 pinturas que habían sido descartadas como Rembrandts auténticos en los primeros años de iniciado el PIR.
Este hecho causo tanta conmoción y desconcierto que en un acto público el director del museo Metropolitano, Walter Liedtke, expreso que la afirmación de que es un Rembrandt y que no, es una atribución que no pude ser de un solo hombre, si no de un consenso, a lo que rápidamente van de Wetering refuto diciendo “¡Aun no lees mi libro, no soy un tonto! Todas mis decisiones están cuidadosamente fundamentadas.” Todo esto mientras recibía el aplauso de 200 asistentes al evento.
Despedida y agradecimiento.
Este 11 de agosto del 2021 se anuncio su partida a la edad de 83 años rodeado de su familia en la ciudad de Ámsterdam donde paso gran parte de su vida, dedicada a la investigación de la obra de uno de los grandes pintores de todos los tiempos.
Para los que, como yo, nos gusta el oficio de la pintura y en un mundo donde la enseñanza de la misma se perdido o esta trastocada significativamente. Las investigaciones de este gran historiador hicieron posible el saber como figuras como Rembrandt trabajaban, que materiales usaba y que procedimientos eran fundamentales para crear su obra, sin duda sin el aporte del PIR y sin el visón de Wetering sería muy difícil en esta época a completar el rompecabezas que hoy muchos jóvenes tratamos de armar sobre el oficio de pintor y sus procedimientos.