El color no importa, lo que importa es la luz.
Uno de los puntos más complicados en el ejercicio de la enseñanza de la pintura, es hacer entender al iniciado en el oficio, que para hacer pintura es necesario una buena ejecución de la luz y no tanto la aplicación del color.
Porqué la luz dentro de la pintura puede ser un tema bastante abstracto y subjetivo que muchas veces algunos maestros dejan a un lado debido a la cercanía de la luz con la aplicación de color. De echo esta idea que hablar de luz es igual hablar de color es muy extendida y para mi es un error, a pesar que tanto luz y color estén extremadamente unidas, pienso que se debe de pensar y razonar como dos cuestiones diferentes cuando se hace pintura.
Por este motivo cuando un alumno me pregunta ¿Por qué no logro con el color obtener volumen? o ¿Cómo hago para que ese color en específico me salga para resolver algún problema referente a la atmosfera? Le suelo contestar con otra pregunta, ¿Por qué piensas que todo gira alrededor del color?
Y aceptémoslo muchos pasamos por la etapa de atribuirle no poder llegar a las metas que queríamos a la falta de conocimiento respecto al color, pero en realidad muchos de los problemas venían de una falta de comprensión de la parte de la luz. Darse cuenta a tiempo de que la mayoría de los problemas en la ejecución de la pintura tienen que ver con la luz y no con el color nos ayudara a no estar dando vueltas en círculos y avanzar.
Como maestro lo sigo viendo en mis alumnos donde el problema es que no toman en cuenta la luz y sus efectos en lo que quieren plasmar. Y casi siempre le achacan la culpa al color.
El Color solo es un vestido para el baile
Un ejemplo que uso a menudo es que el color en realidad es como un vestido. Imaginemos que ese vestido lo usa una persona para ir a un baile y cuando llega a dicho baile ve que otra persona lleva el mismo vestido. ¿Esto quiere decir que estas dos personas lucirán exactamente iguales? ¿Cómo dos gotas de agua? La respuesta es no, porque el vestido solo es algo encima de esas personas. Tal vez la otra persona es más alta, menos delgada, en fin, que a pesar de usar el mismo vestido se puede identificar perfectamente que no son iguales.
De la misma manera es el color. El color es ese vestido que ponemos a las cosas, pero no por ponerlo lograremos que lo que estemos pintando se acerque a dicho modelo o que se logre ver cómo queremos. Igual que pasa con el ejemplo hay cosas debajo de ese vestido que harán la diferencia y si uno quiere lograr plasmar esa diferencia no podrá hacerlo con el color. Una de esas cosas en el ejemplo sería el cuerpo de esas personas que visten el mismo vestido pues en la pintura pasa algo parecido nuestro vestido es el color y nuestro cuerpo es la luz.
Así que entender estas diferencias y sobre todo comprenderlas tanto práctica como teóricamente es fundamental dentro de la pintura.
Por este motivo he decidido comenzar esta serie de texto, en varias partes, que divagaran sobre este tema y que espero ayuden a entender mejor el pilar de la pintura.
En la siguiente parte buscaremos una definición de que es la luz dentro de la pintura.